Su nombre es Pablo y tras pasar seis años reforestando la Amazonía logra fundar una reserva y plantar más de 10 mil árboles peo ahora tiene un nuevo reto: “crear una fundación de estudios amazónicos”.
La finalidad de la fundación será “la formación a través de talleres teórico y práctico de reforestación y restauración de bosques tropicales amazónicos”.
“La idea es instruir a personas para que estas, a su vez, puedan seguir formando a otras y así reforestar la Amazonía de manera exponencial y con conocimiento”.
Y además, el resultado de cada año académico será 3 mil nuevas semillas plantadas por parte de los propios alumnos.
Ahora bien, para poner en marcha el proyecto necesitan una importante inversión económica, que asciende a 10 mil euros.
Una cifra que irá destinada a costear “la creación de la web, transportes, sueldos de las personas involucradas, alianzas con universidades, la compra de semillas” entre otras cosas.