El 24 de Marzo del 2019, sera una fecha inolvidable para la gran mayoría de los Ecuatorianos que residimos en este hermoso País, ya que se realizaron las elecciones seccionales mas relevantes de la historia democrática del Ecuador, desde que volvimos a la Democracia.
Primero.- el numero récord de aspirantes para las distintas dignidades a las que se postularon alrededor de 71000 candidatos para elegir Presidentes de Juntas Parroquiales, Concejales, Alcaldes y Prefectos.
Segundo.- La confusión que genero entre los electores, ciertas papeletas a ciertas dignidades, lo que motivo el retraso de los votantes, al no tener claro como ni por quien ejercer el voto para determinadas dignidades.
Tercero.- Al darce a conocer los primeros resultados de el conteo de votos, algunos antojadizos candidatos, se auto proclamaron vencedores, cunado todavía la brecha del conteo no rebasaba ni el 2% de actas escrutadas, lo que motivo que las personas creyeran que como el candidato lo manifestaba, era cierta la información, y a conforme iban avanzando el ingreso de los datos en la pagina del C.N.E, los resultados iban cambiando, lo que despertaba mas expectativas sobre quienes serian los posibles ganadores.
Cuarto.- Relacionado con el conteo de votos y luego la subida de la información al sistema informático del organismo de control, las algunos candidatos que no eran favorecidos con los votos, comenzaban a arengar a sus simpatizantes por las redes sociales, a que habían sido perjudicados y que se trataba de fraude.
Quinto.- Al colapsar el sistema informático del C.N.E, y no tener por momentos acceso a la información de como seguía igual, se hizo mas notorio la incertidumbre, algunos candidatos hasta salieron a realizar caravanas del triunfo, pero a partir de la media noche, que el sistema informático se estabilizo, ya pudieron ver datos reales de ingresos de votos y las caras de aquellos AUTO PROCLAMADOS, ya no era la misma.
Hasta el termino de esta edición, todavía algunos candidatos se resistían a creer que habían perdido, y arengaban a sus simpatizantes a que salgan a reclamar. Por el bien del País y de la Democracia, se deberían de desprenderse de esas infibulas de triunfalismo y aceptar que esta vez los votantes no los respaldaron.