El pelaje negro con gris que formaba su característico ‘antifaz’ en su cara había desaparecido. La piel de sus patas era cristalina y roja debido a las heridas generadas en una quema de desechos agrícolas.
El espécimen fue encontrado flotando en un arroyo, dentro de la reserva Manglares Churute, en Guayas, al que acudió para tratar de calmar el dolor, en agosto de este año.
Los especialistas del Proyecto Sacha, en Guayaquil, que lo recibieron no pudieron identificar qué especie era a través de un chequeo rápido que aplicaron. En el fondo de la jaula se podía divisar un animal asustado y muy dolorido.
Luego de aplicar los procedimientos médicos urgentes para tratar de salvarle la vida, los veterinarios confirmaron sus sospechas: era un mapache.
“Murió a los tres días pese a los esfuerzos. Esto es frustrante ya que no es la primera vez que nos llega un animal quemado en plantaciones agrícolas”, dice Eliana Molineros, directora del Proyecto Sacha.