Al pequeño Wilder Ladino García lo encontraron abandonado y con el torso desnudo, junto al cuerpo sin vida de un migrante, en una carretera del sureste de México.
Con tan solo 2 años de edad, salió a finales de junio con su padre, Isidro Ladino, desde un pequeño poblado en el municipio de Santa Rita, en el oeste de Honduras.
Ambos intentaban llegar a Estados Unidos. Pero en un punto del camino se separaron y el pequeño quedó acompañado de un grupo de migrantes desconocidos.
Autoridades mexicanas de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) lo encontraron el pasado 28 de junio, en una carretera cercana a Las Choapas, Veracruz, que usan los migrantes para llegar EE.UU.
Venía junto a un centenar de centroamericanos «en condición de hacinamiento» en la caja sin ventilación de un tráiler de mercancías.