El artista estadounidense Doug Aitken diseño y creo una cabaña en las montañas suizas cuya particularidad es estar recubierta de espejos.

Ubicada en la cuidad de Gstaad, Suiza, construida con madera y acero que han sido recubiertos de aluminio espejado lo que nos da una calidad de reflejos impecable, tal y como si se le hubiera recubierto de verdaderos espejos.
Las planchas metálicas, tienen la particularidad de ser resistentes al ambiente y sirven como material refractario pues está compuesto de 2 láminas de aluminio y una lámina de poliéster, lo que permite realizar muchas decoraciones externas.

Las mencionadas laminas son conocidas en el mercado de la construcción como alucubond y son de gran duración, pues tienen una vida útil de entre 15 y 20 años.
La casa de espejos está modelada a partir del diseño de las casas estilo rancho californianas de principios del siglo XX. Inspirándose en el trabajo del arquitecto Frank Lloyd Wright y en la arquitectura del Oeste Americano, la intención de Aitken tiene dos ejes.

Mirage Gstaad es una “cámara de eco” que crea continuamente un circuito de retroalimentación de naturaleza deshabitada, pero que ha sido interrumpida por un objeto hecho por el hombre. Además, su presencia recuerda las tradiciones de Estados Unidos y Europa. “Situada sobre Videmanette en Gstaad”, dice Aitken, “Mirage Gstaad pondrá en contacto la idea del Destino Manifiesto y del Oeste Americano con el paisaje europeo y la tradición de lo sublime”.
Mirage Gstadd es la tercera edición de esta pieza de Aitken. Mirage fue colocado por primera vez en el desierto fuera de Palm Springs en 2017 y dentro de un antiguo banco en Detroit en 2018. Su ubicación actual fue seleccionada para ELEVATION 1049: Frequencies, que reunió a artistas visuales e interpretativos internacionales del 1 al 3 de febrero de 2019. La obra de Aitken permanecerá en los Alpes durante dos años mientras “refleja e interactúa con el paisaje montañoso a lo largo de las estaciones cambiantes”.