La vida a veces puede ser increíblemente difícil y ciertamente no siempre es justa, te enfrentarás con penosas pruebas, la vida una y otra vez te desmotivara dejándote con la incómoda impresión de que toda esperanza está perdida.
Pero siempre hay una oportunidad para volver a empezar Como es el caso de la señora Sonia Almeida una madre ejemplar que a sus 55 años de edad le ha enseñado a la vida lo que es luchar por lo que ama, día a día sin importar lo difícil e imposible que parezca, a su corta edad de 12 años supo lo que es la vida laboral con sueños y anhelos desde muy pequeña trabajó para poder ayudar a su madre y así poder estudiar.
Con mucha pasión y esfuerzo con su mamá obtuvieron un local de comida en donde trabajaba en las mañanas y en las noches estudiaba costura, logro cumplir sus objetivos y con el pasar del tiempo se casó donde formó una familia Y fruto de ese amor procreó 3 maravillosos hijos que han sido el motor fundamental en su vida.
Con lágrimas en sus ojos nos conversaba lo dichosa que se sentía de sus pequeños, después de su separación y la ruptura de su hogar emprendió una nueva idea para salir adelante con sus hijos, sin duda alguna una mujer que es capaz de enfrentar lo que sea y a quien sea, ella empezó a lavar ropa de otras personas para los estudios de sus primogénitos, y seguir en pie de lucha.
Pero eso no es todo, ella también es el ángel de su papá a quien cuida con mucho amor y está pendiente a él, quien es una persona muy adulta y que casi no puede valerse por sí mismo; sin embargo, la pandemia le iba a rebatar sus sueños de laborar, Sonia se quedó sin trabajo.
TRAGO MÁS AMARGO COMO MADRE
Hace 3 meses la vida le dio el dolor más grande que una madre nunca puede imaginar, le quitaron a su hijo mayor de una manera tan aterradora, una parte de ella se fue con él; mientras se seca las lágrimas, pues el recuerdo de la muerte de su hijo está presente a cada instante.
Mas ese dolor no fue motivo para rendirse y más bien es un impulso para esta increíble madre, que se paró firme y continúo luchando para seguir adelante por sus grandes motores de vida, que son sus otros 2 hijos, lo recuerda con mucho amor y desea que su hijo desde el cielo siempre la vea como una triunfadora.
Nos decía con una sonrisa y sus ojos empañados de lágrimas qué afortunadamente su salud estaba en buenas condiciones Y que recibía ayuda con el bono que ha sido de una gran ayuda para su familia.
Nos despedimos de ella, no sin antes manifestarle que es una guerrera que sigue enseñando lo que es ser una madre ejemplar ….
Autor: Pierina Acosta
