Quizás te lo hayas planteado, una interrogante que nos puede estar rondando por la cabeza, aun no estando en ese rango de edad, y más si ya lo estás, no hay una regla o un manual donde indique cual es la edad indicada para emprender y alcanzar el éxito.
Algunas personas dedican su vida entera, hablando laboralmente, a ser parte de una empresa, organización o institución que los aparague en temas de salud social, prestaciones, garantías y demás beneficios que se obtienen en relación de dependencia.
Y no es que esto sea malo o que es sinónimo de conformismo, más algunas de ellas se pasan su vida laboral, haciendo crecer a otros, a sabiendas que tienen el potencial para poder realizar o materializar un aterrizar una idea de negocio. Pues tener ese respaldo es bueno en tanto y en cuanto no te deje esa sensación de conformismo y de atenuación del miedo.
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Atenuar un estado de conformismo o de confort, son sin duda las razones por las cuales nos mantenemos en relacion de dependencia, y así aceptar la típica frase «Por lo menos tengo algo seguro», sin darnos cuenta que lo que hacemos es reprimir nuestro intelecto y nuestras ganas de desarrollar nuestras habilidades.
¿QUÉ ES LA SEXALESCENCIA?
Si eres una persona entre los 50, 60 o 70 años y vives tu vida de manera activa, entonces eres un sexalescente. Este término reemplaza a sexagenario, y se ha posicionado desde hace algunos años para catalogar a aquellas personas que después de los 60 no responden a los patrones comunes de la vejez. Seguro tu perteneces a una generación de adultos mayores que consideran que aún no están viejos y que aún tienen muchas oportunidades que aprovechar, por ejemplo, emprender.
Para eso debemos de referenciar y poner en una balanza lo que tenemos, lo que obtenemos y lo que deseamos, al realizar ese examen de nuestro intro personal, seremos capaces de tomar las decisiones que no las tomamos por miedo al fracaso, al qué dirán o simplemente por comodidad.
Y nos pasamos la vida refunfuñando, y hasta envidiando el éxito de otros, debemos de tener conciencia que muchas veces vemos el resultado de las acciones, mas no lo que ha pasado durante el proceso de los demas. Nunca es tarde para emprender, sino revisemos casos de marcas y personas que se hicieron un nombre de forma comercial, pasados los 50 años de edad.
5 PERSONAS DE MÁS DE 50 AÑOS EXITOSAS:
JULIA CHILD:
La famosa chef de comida francesa estudió historia en el Smith College y se graduó en 1934. Por muchos años trabajó como redactora en publicidad y siempre quiso convertirse en una famosa e importante novelista, pero solo fue hasta que cumplió 50 años que escribió su primer libro de cocina y comenzó su carrera como una célebre chef.
HARLAND SANDERS:
El creador de la cadena de comidas rápidas KFC, más conocido como “Coronel Sanders”, tenía 62 años cuando formó la franquicia en 1952. Empezó su negocio en una gasolinera de Corbin–Kentucky, y 12 años más tarde vendió la franquicia por USD$2 millones.
VERA WANG:
La famosa diseñadora de vestidos de novia era patinadora artística y periodista antes de entrar en el mundo de la moda. Fue la editora de la revista de modas Vogue durante 16 años y se retiró luego de ser rechazada para el puesto de jefe de redacción. En 1990, y a sus 40 años, instaló su propio taller de diseños de novia con la que ganó reconocimiento mundial.
TAIKICHIRO MORI:
Uno de los empresarios más exitosos de Japón fue un académico y profesor de comercio en la Universidad de Yokohama. A sus 51 años fundó la Compañía Constructora Mori y sus inversiones lo convirtieron en el hombre más rico del mundo en 1992, cuando su fortuna alcanzó un valor neto de USD$13 billones.
RAY KROC:
El creador de la cadena McDonald’s pasó la mayor parte de su carrera vendiendo máquinas licuadoras para hacer batidos. A sus 52 años compró un pequeño negocio de hamburguesas y malteadas y lo convirtió en el restaurante que hoy es conocido mundialmente.
Todas estas personas cumplieron sus sueños en una edad en la que muchos esperan estar descansando, estas mujeres y hombres son el vivo ejemplo de que nunca es tarde para cambiar el rumbo y cumplir los sueños.
